Ciencia
El uso del cannabidiol (CBD) transforma la calidad de vida de pacientes con epilepsia. La importancia de la investigación científica para garantizar el acceso a tratamientos efectivos y seguros
Por: Diana Costanzo
18 de mayo de 2024
Cada vez más, el aceite de cannabis se presenta como una posibilidad de
tratamiento que mejora la calidad de vida de las personas. En casos de epilepsia,
por ejemplo, las propiedades del cannabidiol (CBD) han resultado efectivas cuando
se es resistente a la medicación convencional.
Un estudio realizado en el Servicio de Neurociencias del Hospital El
Cruce de Florencio Varela sumó evidencia respecto a los tratamiento con CBD. "Su
alta tolerabilidad, eficacia y seguridad nos dan esperanza y nuevas
oportunidades terapéuticas", cuenta Brenda Giagante, jefa del Servicio de
Neurociencias de ese hospital bonaerense. "A medida que continuamos explorando
y comprendemos mejor los beneficios, avanzamos hacia un futuro donde más
pacientes puedan encontrar alivio y mejorar su calidad de vida", agrega la
médica neuróloga e investigadora del Departamento de Epilepsia del Centro
Estudios en Neurociencia y Sistemas Complejos (ENyS).
Los resultados son promisorios. "El cannabidiol disminuyó las crisis, mejoró el descanso, el estado de alerta y los cuadros de pacientes con depresión o ansiedad; además, tuvo pocos efectos adversos", explica a El editor Silvia Kochen, médica y directora del ENyS que depende de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y del CONICET.
Cuando la medicación no funciona
La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas más frecuentes. Se
caracteriza por convulsiones recurrentes, que son episodios breves de
movimiento involuntario en una parte o en todo el cuerpo. En ocasiones, se
acompañan de pérdida de conciencia. Con diagnóstico y tratamiento adecuado, el
pronóstico es bueno. "Alrededor de 70 % de las y los pacientes responden a la
medicación y se cura luego de un tiempo. La enfermedad en sí misma no provoca
alteración en la salud mental ni en el aspecto cognitivo", asegura Kochen.
Alrededor de 30 % de las personas continúan con las crisis. Se trata de
cuadros resistentes a los tratamientos convencionales o a las cirugías. Algunas
de las consecuencias de la persistencia de los síntomas son el deterioro de la
calidad de vida y el riesgo de sufrir lesiones.
Por eso, el primer estudio con cannabidiol, realizado en Argentina, para
tratar la epilepsia en adultos es alentador: demostró que hubo reducción de la
frecuencia de las convulsiones en más de 70 % de las personas evaluadas.
Además, el CBD tuvo menos efectos adversos que otras moléculas utilizadas para
tratar la epilepsia.
Quienes se acercan al Hospital El Cruce, son incorporados a un protocolo para evaluar la mejor opción terapéutica. Si se indica cannabidiol, se suministra en goteros que tienen como vehículo aceite donde se disuelve la resina. La dosis media es de 200 miligramos por día y se ajusta a cada paciente. Los resultados se siguen de cerca. "En el trabajo que publicamos evaluamos el tratamiento adyuvante con CBD en pacientes adultos con epilepsia focal resistente a fármacos durante al menos 6 meses", detalla Giagante.
Las propiedades del cannabidiol
Está demostrado que el CBD tiene efectos anticonvulsivos y
neuroprotectores. En 2018, la Administración de Alimentos y Medicamentos de
Estados Unidos (FDA) aprobó el primer medicamento compuesto por este activo derivado de la planta de cannabis para tratar algunos tipos
de epilepsia poco comunes y severos. Luego, su uso se extendió a formas de la
enfermedad neurológica que no responden a los tratamientos farmacológicos
habituales.
En la Argentina, la Ley n.° 27350 establece un marco regulatorio para la
investigación del uso medicinal del cannabis y sus derivados. Para adquirirlo,
los pacientes deben obtener la prescripción de un profesional de salud
habilitado. El cannabis medicinal purificado es comercializado por laboratorios
y está disponible en farmacias.
Desde 2021 funciona el Programa Nacional para el Estudio y la
Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis (REPROCANN). Se trata
del registro de personas autorizadas para el cultivo controlado con fines
medicinales o terapéuticos. "La Argentina cuenta con los recursos humanos y
tecnológicos para la investigación genética de la planta y también experimental
en modelos animales, moleculares, farmacológicos y clínicos", resalta Giagante.
Y agrega: "El desafío es asegurar el acceso a un producto de calidad, con
costos accesibles".
En Uruguay, Estados Unidos, Canadá, algunos países europeos y Australia
también se han implementado programas de cannabis medicinal. "Estas
experiencias muestran la creciente aceptación y regulación de este producto,
con opciones terapéuticas para pacientes con diversas condiciones médicas",
detalla la medica.
Investigación pública
El trabajo sobre el uso de cannabidiol para tratar la epilepsia en
adultos en el Hospital El Cruce forma parte de la Red de Investigación y
Desarrollo en Ejes Estratégicos de la Provincia de Buenos Aires (RIDEE-PBA) que
pertenece a la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) y es financiado
con fondos públicos.
La molécula que se utiliza en el estudio fue donada por una empresa
estadounidense con sede en la Argentina. "Seguimos trabajando en otros ensayos
con aportes de otros laboratorios industriales" afirma Silvia Kochen. "También
contamos con el Servicio Integral de análisis de cannabis medicinal donde
realizamos control de calidad de las producciones artesanales para conocer el
componente que poseen y así ofrecer otro servicio a la comunidad" finaliza la
investigadora principal del CONICET.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.