Aire libre, sol y calor. A este escenario de verano, se suman los mosquitos. Protegerse del impacto de los rayos solares en la piel y de las picaduras de insectos es imprescindible para prevenir enfermedades. Pero surgen dudas: ¿hay que aplicar primero el protector solar o el repelente? ¿Existen productos que reúnan las dos funciones? Un equipo científico de la Universidad Nacional del Sur (UNS) y del CONICET junto a una microempresa de la localidad bonaerense Bahía Blanca avanzan en el desarrollo de un protector solar con efecto repelente y antiinflamatorio basado en productos naturales derivados de plantas.

Reprotector UV tiene como objetivo abordar áreas clave de la salud pública. "Será útil en la prevención de enfermedades causadas por la exposición solar y por los mosquitos. También impulsará el crecimiento de una empresa bonaerense. Y en el sector de la ciencia y la tecnología promueve la transferencia de conocimiento" afirma Verónica Lassalle, investigadora independiente del CONICET en la UNS a cargo del laboratorio de Nanomateriales Híbridos Aplicados (NanoHiAp).

La emulsión transparente y con fragancia a citronela -una planta con probados efectos repelentes contra insectos- es apta para personas de diferentes edades con pieles sensibles. "Contar con productos efectivos, seguros y accesibles es importante para prevenir enfermedades en especial en la época estival en la que se combinan una mayor exposición a la radiación solar UV y a las picaduras de mosquitos, que son vectores de enfermedades como dengue, zika y chikungunya" señala la ingeniera química Analía Guerrero, directora de Peñenwen Cosmética Natural, que participa del desarrollo del protector.

Innovación desde la universidad pública

Los casos de dengue están en aumento en la Argentina, con circulación viral en 14 provincias. Según el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud, se suman en el norte del país los primeros reportes de chikungunya, enfermedad que también transmite el mosquito Aedes aegypti. Además, resurgió la encefalomielitis equina del oeste, que tiene como vector a otra especie de este insecto y puede afectar a los caballos y a las personas.

En este contexto, toma relevancia el desarrollo de productos preventivos accesibles ideados desde Estado con apoyo privado. Una convocatoria del Fondo de Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires impulsó el proyecto del Retroprotector UV. "Desde el grupo de investigación que integro propusimos este producto para ayudar a prevenir el daño solar en la piel y las enfermedades que transmiten los mosquitos, dos temas de salud pública" cuenta Lassalle, profesora del Departamento de Química de la UNS. El trabajo se realiza en la sede de los laboratorios de los grupos de NanoHiAp y de Sistemas Organizados y Desarrollos Analíticos (SIODA) de la UNS.

Ahora se están completando los ensayos de la acción repelente y luego se trabajará en el escaldado con al empresa que estará a cargo de la comercialización.

El proyecto está avanzado, aunque faltan las pruebas in vivo para determinar el Factor de Protección Solar (FPS) que es un requisito obligatorio en todos los países para obtener la autorización sanitaria. "Este tipo de ensayo no se realiza en la Argentina y tiene un elevado costo. Aún no se puede determinar la fecha exacta en que estará disponible para su comercialización" señala desde la empresa de cosmética natural Analía Guerrero.

El multiprotector está formulado en base a compuestos naturales y cumple los estándares de los entes internacionales en cosmética natural como Cosmos/Ecocert. ¿Qué elementos contiene? Aceites esenciales con acción repelente, antinflamatoria y antioxidante. Así, se pueden tratar otras afecciones cutáneas en simultáneo. Además, utiliza nanopartículas inorgánicas para conseguir una fotoprotección aproximada factor 30. "Esta composición evita el efecto blanquecino que producen otros protectores. De esa forma, se estimula el uso durante todo el año como indican los médicos dermatólogos" explica la investigadora independiente del CONICET Verónica Lassalle.

Para cuidar la piel

Peñenwen es una expresión mapuche que se utiliza para nombrar a la madre con sus hijos o para definir ese vínculo. "Como forma de honrar nuestras raíces familiares, adoptamos este nombre junto a mi madre y a mis hermanas para este emprendimiento" cuenta Analía Guerrero sobre la denominación de la empresa que lidera. "Mi maternidad y la necesidad de dar un cuidado natural a la piel de mi hijo inspiró la creación de los primeros productos. Nos moviliza el cuidado de las personas, de sus relaciones y de la tierra que habitamos" agrega.

Para lograr el prototipo de este innovador protector, la experiencia empresaria se unió al trabajo científico realizado por los equipos de la UNS. "Que las universidades nacionales y los organismos de ciencia y tecnología lleven adelante estas investigaciones garantiza el acceso de la población a los productos que surgen. Es lo que hace a la soberanía del país" afirma la profesora Verónica Lassalle.

"La ciencia no es un costo, es una inversión que debe hacerse para ver los resultados en un futuro, que la mayoría de las veces es menor que los 45 años que, según quienes nos gobiernan, necesitamos para ser países de punta a costa de un ajuste atroz" finaliza.