Juana Azurduy: La Flor del Alto Perú recuperada en la historia Latinoamericana

Cuestionadora del rol de la femineidad tradicional y el statu quo. Luchadora por la libertad. Durante el transcurso de su vida, pudo defender sus ideales. Estuvo al frente, en el frente. Aunque la historia por muchos años "se olvidó" de su figura como parte necesaria de la disputa independentista, Juana Azurduy fue parte importante como muchas otras mujeres en la revolución y liberación Latinoamericana.

12 de julio de 2022

Cuestionadora del rol de la femineidad tradicional y el statu quo. Luchadora por la libertad. Durante el transcurso de su vida, pudo defender sus ideales. Estuvo al frente, en el frente. Aunque la historia por muchos años "se olvidó" de su figura como parte necesaria de la disputa independentista, Juana Azurduy fue parte importante como muchas otras mujeres en la revolución y liberación Latinoamericana.

Su rol fue fundamental en las guerras del Alto Perú por la Independencia. Y como otros tantos íconos históricos de la Patria Grande, falleció en la pobreza.

Desde 2010 se estableció el 12 de julio como Día de la Confraternidad Boliviano-Argentina, en conmemoración al natalicio, en 1780, de la Generala y Mariscal de dos ejércitos Juana Azurduy,

Juana nació en Toroca, Intendencia de Potosí, Virreinato del Río de la Plata. Era mestiza, su madre era chola y su padre un hacendado español. Quedó huérfana teniendo solo 7 años y quedó al cuidado de sus tíos, junto a sus hermanas.

Años más adelante conoció a Manuel Padilla, con quien se casó compartiendo los ideales independentistas. En 1809, participaron de la Revolución de Chuquiasca, que terminó siendo sofocada y por la que tanto Juana como sus cuatro hijos fueron detenidos. Manuel los liberó y la familia debió exiliarse en Tarabuco. Comenzaron las dificultades. Los niños enfermaron y fueron muriendo. Sin embargo, Juana continuó batallando. Luego llegaría su quinta hija rodeada de las comunidades originarias.

No fue una mujer tradicional, no se quedó cuidando hijos y su esposo apoyó su acción. Se consideraron pares, algo poco común en la época. En la guerra gaucha, Azurduy organizó batallones y comandó tropas siendo parte del frente de batalla.

El matrimonio se unió al Ejército Auxiliar del Norte, reunieron una milicia y lucharon juntos. Cuenta la famosa revista Billiken en su web: "La campaña no fue victoriosa: tras la derrota de Huaqui, los realistas tomaron el control del Alto Perú. Juana resistió hasta que consiguió unirse a las tropas del nuevo jefe, Manuel Belgrano, con un batallón llamado Los Leales, que ella misma organizó. Las derrotas patriotas en Vilcapugio y Ayohúma provocaron la retirada del Ejército del Norte. Antes de dejar el mando, Belgrano entregó su sable a Juana".

En 1816 Manuel, recibió una herida mortal por evitar la bala llegue a su amada. Él murió y ella tuvo que recuperar su cabeza expuesta en la plaza.

Después Juana se sumó al Ejercito de Güemes. Combatieron juntos por años, utilizando la táctica de guerra de guerrillas. En "1821, Juana regresó a su ciudad natal, donde vivió cuarenta años más junto a su hija, en la miseria, ya que sus bienes habían sido confiscados al inicio de la guerra", cuenta Billiken.

Al igual que muchos de los lideres independentistas Juana pasó al olvido, llegó a niveles de indigencia. Murió en las sombras.

En Argentina por mucho tiempo, el accionar de las mujeres en los diversos momentos históricos, pero por sobre todo en la época independentista fue invisibilizado. Siquiera se enseñaba su figura en los manuales escolares.

Hace pocos años las figuras femeninas fueron recuperadas en la historia. Hoy las niñas desean ser "Juana Azurduy" en los actos patrios, y la escuela explica quién fue, qué hizo, y a quienes representa.

La autora del libro "Libertadoras de la Patria Grande", María Paula García, resalta: "No se trata sólo de agregar personajes a la historia que nos contaron. Incorporar a estas mujeres implica poner en discusión y humanizar la construcción de los próceres de bronce arriba del caballo. No es verdad que la historia fue hecha por héroes blancos y perfectos: Ellos también querían volver a encontrarse con sus mujeres, a hacer el amor. A su vez, esto nos permite mirarnos de otra manera como mujeres latinoamericanas. Tenemos que ubicar a Juana a la altura de los grandes libertadores de América".

Luego de 147 años de su muerte, Juana fue reconocida por el Estado argentino como Generala del Ejército Nacional en 2009.


Política

Abal Medina le escribió una carta a la militancia para que vote por su partido

El candidato a legislador porteño por Justa, Libre y Soberana sostiene que su espacio es "peronismo en serio".