Ciencia
Por: Diana Costanzo
1 de junio de 2024
Hace
algunas décadas, el Chagas estaba limitado a las zonas rurales, pero debido a la
movilidad de la población, ahora la mayoría de las personas infectadas vive en
entornos urbanos. La afección es curable casi por completo si se trata con
medicación en sus etapas iniciales, pero si no se diagnostica a tiempo puede
provocar síntomas como enfermedades cardíacas, que impactan en la calidad de
vida.
Con una línea de investigación innovadora, un equipo científico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) halló que un fármaco, que se emplea en forma habitual para disminuir los triglicéridos y el colesterol, mejoró la función del corazón en un modelo experimental animal.
En
las pruebas realizadas en el laboratorio, el fenofibrato mostró robustos
y claros beneficios. "Es un reposicionamiento de fármacos, o sea buscar una
nueva funcionalidad a un medicamento que ya está en uso. Esta droga tiene la
ventaja de poseer pocos efectos adversos. Además, está aprobada por la
Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT) en la
Argentina y también en Estados Unidos", explica a El Edior Federico Penas, líder del trabajo e investigador del CONICET en
el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS,
CONICET-UBA).
"Los
nuevos resultados obtenidos en modelos animales indican que el tratamiento
combinado del fármaco que estudiamos con benznidazol -que ya se utiliza
en Chagas- no solo elimina los parásitos, sino que además reduce la
inflamación, previene la fibrosis y revierte la disfunción cardíaca causada por
la infección", detalla Ágata Cevey De Laforé, investigadora del CONICET, docente
de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y coautora
de la publicación.
El
Chagas, presente en todo el mundo
En
las Américas, se registran 30 mil nuevos casos cada año y 12 mil muertes.
Además, alrededor de 9 mil bebés se infectan durante la gestación o en el
parto. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) unos 70 millones de
personas en la región están en riesgo de contraer la enfermedad, que es causada
el parásito Trypanosoma cruzi.
Si
bien por la presencia de la vinchuca -vector del Chagas- la patología es más
prevalente en áreas endémicas de países de América Latina, hay casos reportados
en Canadá, Estados Unidos y diversas regiones de Europa y de África. En la Argentina,
es la principal causa de cardiopatía de origen infeccioso. Los fármacos benznidazol
y nifurtimox controlan la infección en la etapa aguda, aunque no son
suficientes para revertir la enfermedad cardíaca crónica. En esos casos, los
pacientes reciben tratamientos que se limitan al control de los síntomas.
"En
los últimos años, se ha demostrado que no solo la persistencia del parásito
sino también una respuesta inflamatoria constante y exacerbada son las
principales causantes de la patología cardíaca en el Chagas", afirma la doctora
en Química Biológica Cevey De Laforé. En ese contexto, las conclusiones
del trabajo del equipo argentino son reveladoras: el fenofibrato posee
propiedades antiinflamatorias que podrían mejorar la salud cardíaca de las personas
afectadas por la enfermedad.
Los
resultados son prometedores. "Hasta el momento no existe una medicación con las
propiedades que demostró el fármaco que estudiamos en colaboración con
diferentes equipos científicos y médicos" afirma el investigador Federico
Penas.
Una
enfermedad desatendida
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye al Chagas entre un grupo de
enfermedades que no reciben suficiente atención por parte de gobiernos e
instituciones sanitarias y que a la vez afectan más a poblaciones empobrecidas.
Lograr que la mayoría de las personas infectadas reciban tratamiento adecuado
es un desafío para la salud pública.
Con
financiamiento estatal, el grupo científico del INBIRS investiga desde hace más
de una década las características de la inflamación cardíaca en el Chagas y sus
posibles tratamientos. En ese marco, se incorporó por primera vez el estudio de
la aplicación de fenofibrato a la enfermedad.
¿Cuáles
serán los siguientes pasos? En los próximos meses, se planificará un ensayo
clínico piloto con la colaboración de servicios de cardiología de varios
hospitales para evaluar los efectos del tratamiento combinado de
antiparasitario y fenofibrato en personas con diferentes grados de
severidad de la infección. Así, se evaluarán los parámetros cardiológicos e
inmunológicos para determinar si la terapia evita o retrasa los síntomas.
Mientras tanto, continuarán los ensayos en el laboratorio.
"Es
esencial desarrollar nuevas estrategias para prevenir las complicaciones
cardíacas asociadas al Chagas que sean accesibles tanto para el sistema de
salud público como para los pacientes" finaliza el investigador Federico Penas.
El
estudio liderado por especialistas del CONICET se publicó en la revista
científica ACS Infectious Diseases.
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