La unidad que se sostiene en los ámbitos formales y en lo discursivo se desvanece en los hechos. El Frente de Todos ingresa a la recta final de su mandato sin resolver uno de sus problemas de origen, el objetivo de la unidad más allá de lo electoral. Sin la unidad no se puede, con la unidad sola no alcanza. Pero, unidad para qué. Este interrogante sigue sin respuesta, o por lo menos no hay un resultado que permita definir el objetivo de la coalición de gobierno.

El desalojo de la comunidad Mapuche de Villa Mascardi y la posterior detención de siete mujeres desembocó en la renuncia de la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta. La represión de la policía bonaerense el jueves por la noche en La Plata volvió a poner todas las miradas sobre el accionar del ministro de Seguridad, Sergio Berni. Los ecos de la pobre gestión del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, en el conflicto del neumático siguen resonando. El Día de la Lealtad, por ahora, tendrá tres actos. La unidad son los padres.

Tomar lo sucedido en La Plata y en la Patagonia y decir que el gobierno optó por "derechizarse" ante lo que parece ser un corrimiento de la sociedad hacia ese lugar, parece una interpretación por demás simple. Las complejidades de ambas cuestiones ameritan una mirada más profunda. Pero se sabe, los hechos son sagrados. Por eso, las voces progresistas del oficialismo salieron a cuestionar. La represión se conjuga con la pérdida de poder adquisitivo de la mayoría de la población y con un ministro de Trabajo que señala que es difícil que el salario se recupere con estos niveles de inflación. Una mirada rápida y quizá un tanto descontextualizada podría advertir que el ajuste y la represión son parte del modelo que acompaña el desembarco de Sergio Massa en economía.

El combo que atenta contra la unidad se termina de conformar, amén de los tres actos por el Día de la Lealtad, con las declaraciones de Andrés "El Cuervo" Larroque, ministro de Desarrollo de la provincia de Buenos Aires, contra Moroni. "Hay un déficit en materia de gestión", dijo e hizo público esta semana lo que fuera de micrófono dice hace tiempo.

Los números de las encuestas que circularon la semana pasada por los pasillos de la Casa Rosada fueron peores que los esperados. Sin embargo, desde el oficialismo dicen que no todo está perdido. "Si llegamos a las elecciones con la curva de inflación en franco descenso, vamos a llegar competitivos", dice uno de los hombres fuertes del equipo económico que suele visitar el Instituto Patria.

Peronismo, atentado y después. El silencio de Cristina Fernández de Kirchner desordena. Su voz, la única con peso específico, fue acallada por el intento de magnicidio. Por ahora no hay fecha para su reaparición pública. "Para ella el 17 de octubre siempre fue de Perón, pero si decide hablar haremos un acto", explican desde La Cámpora y dejan en claro que puede haber un cuarto acto del 17 de octubre.

Por ahora el Día de la Lealtad tendrá tres escenarios: en Tucumán, Alberto Fernández con un puñado de gobernadores; en Obras Sanitarias, el sector más dócil de la CGT; y en Plaza de Mayo, Moyano, la CTA y las organizaciones más cercanas al kirchnerismo.

Esta etapa del gobierno del Frente de Todos que tiene como voz más fuerte la de Sergio Massa parece comenzar a delinear lo que será el resto del mandato. Gobernar la argentina es sobre todo conducir la economía, domar al dólar y bajar la inflación. Es nuestro lado B de la democracia. Lo que pudo Menem, lo que pudo Kirchner, lo que pudo Cristina. Lo que no supo hacer Macri, lo que no puede Alberto ni pudo Alfonsín. En definitiva, Menem y los Kirchner, dos miradas para un mismo axioma: gobernar la economía para gobernar el país. Está claro, la sociedad no mide las formas, sino los resultados. Y Massa los sabe.

El ministro de Economía se juega una carta clave con el presupuesto 2023. Desde la UCR aseguran que van a posibilitar que el todavía flamante ministro de Economía tenga su hoja de ruta. "Vamos a marcar las disidencias, pero no vamos a poner trabas", señaló el diputado de Juntos por el Cambio, Miguel Bazze, ante la pregunta de El Editor. En tanto, desde el kirchnerismo esperan la sanción del presupuesto para medir el accionar de Massa. Hasta tanto habrá silencio sobre la gestión, más allá de algunos reclamos puntuales que recaen sobre el secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini, o sobre la demora en la implementación del bono para los sectores que están en situación de indigencia.