"Mar del Plata tiene en el offshore un potencial similar a Vaca Muerta". La frase pertenece a la secretaria de Energía, Flavia Royon, en referencia a la llamada Cuenca Argentina Norte (a 300 kilómetros de la costa de la ciudad bonaerense), donde YPF, Shell y Equinor pretenden extraer hidrocarburos.

Para el Gobierno nacional, se trata una oportunidad para impulsar la matriz energética del país y, especialmente, apuntalar la economía local, no solo por la creación de puestos de trabajo directos, sino también a partir del despliegue de una cadena de valor cada vez más compleja, con industrias locales que puedan exportar sus servicios.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el último cuatrimestre de 2022, la desocupación en Mar del Plata fue del 8,8 %, la más alta de todo el país, cuya media fue de 6,3 % para el mismo período. Son 28 mil personas que no tienen empleo, pero lo buscan. Es que la economía en la ciudad balnearia está estrechamente ligada a la actividad turística, que significa un importante porcentaje de sus ingresos y fluctúa a lo largo del año.

Por eso, para el Poder Ejecutivo, el posible descubrimiento de petróleo bajo las aguas del mar argentino sería una verdadera solución. Como se sabe, el rubro de hidrocarburos es uno de los mejores pagos del país y genera un verdadero impacto en las economías regionales.

Según las estimaciones del Gobierno, se podrían hallar unos 1.000 millones de barriles de petróleo. Sin embargo, todavía no se sabe a ciencia cierta cuánto hay.

En la Cuenca Norte hay al menos tres empresas con intenciones de extraer el oro negro: YPF, Equinor y Shell. La primera tiene previsto realizar la perforación a finales de este año o comienzos de 2023. La segunda recientemente recibió el permiso para avanzar en la exploración sísmica que le permite establecer, a partir de emisiones sonoras, las características del suelo y determinar dónde, eventualmente, podría haber hidrocarburo. Es el paso previo a la perforación.

Según YPF existe un 20 % de posibilidades de tener éxito. Para la industria, los geólogos y para la actividad en general es un porcentaje bastante alto. La otra estimación que hace la empresa estatal es que, en caso de resultar exitoso, podría igualar a la producción que hay a nivel país. Una Vaca Muerta bajo el mar.

La explotación de hidrocarburos en el mar no es algo nuevo en nuestro país. Desde la década del 80, en la Cuenca Austral, frente a las costas de Santa Cruz y Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur, se extrae petróleo y, principalmente, gas. No obstante, este proyecto despertó una fuerte controversia.

Acciones de Greenpeace frente a las oficinas de Equinor y en las playas de Mar del Plata. Fotos: Greenpeace

Empleo vs. ambiente

Luego de que el Gobierno de Alberto Fernández autorizara a Equinor la exploración sísmica en la Cuenca, organizaciones ambientalistas, con Greenpeace a la cabeza, presentaron una medida cautelar para que se declare la inconstitucionalidad y nulidad de la Resolución que aprobó la realización del proyecto por su afectación al mar, la biodiversidad y el clima.

Si bien el Juzgado Federal N° 2 hizo lugar al amparo, la sentencia fue apelada por el Estado nacional y el proyecto finalmente avanzó. "Acá no hay grieta. Este proyecto se impuso durante el gobierno de Mauricio Macri cuando se licitaron los bloques, y este Gobierno, el actual, avanzó con los procesos para dar curso al proyecto. Una de las grandes banderas es decir que esto va a traer trabajo. La realidad es que Equinor, en sus evaluaciones de impacto ambiental, es absolutamente clara cuando dice que esto va a implicar poco empleo", explicó a El Editor Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de Océanos de Greenpeace Argentina.

"Quizás estén operando en 10 años, entiendo que esas son las proyecciones. Para ese momento ya deberíamos haber realmente reducido drásticamente nuestra dependencia de los combustibles, deberíamos haber avanzado de una manera muy rápida en la transformación de nuestra matriz energética, debiéramos haber invertido en energías renovables, en cambiar esta matriz que tiene un alto grado de fósiles. Hay que desfosilizar la matriz energética", añadió.

Uno de los principales puntos de conflicto, más allá de la generación o no de empleo, es la posible contaminación. Para las organizaciones ambientales, no solo hay peligro de derrame ante la perforación, sino que la propia prospección sísmica ya provoca daños, y muy serios.

"Implica muchísimos riesgos y problemas para la fauna. Estuvimos a bordo de un velero recorriendo la zona con personas del Instituto de Conservación de Ballenas, que son investigadores, científicos, biólogos marinos, y nos decían que el sonido en el mar es lo más importante. Entonces, este ruido tan potente que genera la exploración sísmica, que lo comparan con el despegue de un transbordador espacial, cada bombardeo, dura días, semanas. Implica un enmascaramiento de todos los sonidos vitales que emiten los animales para comunicarse con fines reproductivos, para avisar que hay alimento", explicó Luisina.

"Y obviamente también les genera muchísimos problemas a nivel físico, a nivel conductual, empiezan a evitar las zonas de alimentación, empiezan a dejar de transitar por sus hábitats naturales, puede generarles discapacidades e incluso la muerte. Entonces, estamos hablando de algo que implica un riesgo muy fuerte para los ecosistemas y que en un futuro, cuando se avance, implicaría también un riesgo muy fuerte para, obviamente, el ecosistema, el mar y los humanos. Toda la tierra".

Desde Energía, no obstante, minimizaron el posible impacto ambiental. "Desde los años 80 se está trabajando y no ha habido incidentes mayores, no habido incidentes de contaminación. Hay plataformas en Noruega, Reino Unido, México y África. No es una actividad que no se realice. Como toda actividad que realiza el hombre, tiene riesgo y tiene que ser controlada y realizada de una manera responsable, con altos estándares. Las empresas que están operando ahora, hoy en Argentina, tienen estándares altos y todas están habituadas a realizar actividad offshore".

Al igual que la minería, la exploración y explotación de hidrocarburos en Argentina presenta una verdadera dicotomía. Por un lado la necesidad de generar divisas, crear puestos de trabajo e impulsar economías regionales en medio de una fuerte crisis económica; y por el otro, la preservación del ambiente, el cuidado de las especies y el ecosistema en general. ¿Qué pesa más en la balanza?